Ir al contenido principal

Segundo partido: Boston 107 - Toronto 100

Boston venció en su segundo partido de pretemporada, al desarrollar una ventaja sobre su rival en el último cuarto y tras diferentes alternancias en los anteriores. Nuevamente el jugador más destacado fue Paul Pierce (18 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias). Nuevamente los hombres altos titulares volvieron a estar bien: Mark Blount (15 puntos, 5 rebotes) y Raef Lafrentz (13 puntos, 7 rebotes). Nuevamente el máximo reboteador fue Perkins (8 rebotes, con 5 puntos esta vez) y nuevamente estuvo realmente bien Justin Reed (12 puntos y 4 rebotes en 16 minutos). La variación vino dada por un sensacional Gomes, que con 18 puntos y 6 rebotes se erigió en la mayor sorpresa del encuentro y en el mejor de los reservas. Por otro lado, Boston volvio a obtener un mayor número de rebotes que su rival (44 por 36) y fue más eficaz hacia el aro desde todas las distancias, tanto en porcentajes como en anotación final: lanzó menos, pero mejor.

También nuevamente la anotación de Davis quedó por debajo de varios jugadores, con 13 puntos, así como la de Scalabrine con 8. Sin embargo, el primero ejerció funciones de PG durante varios minutos. Por otro lado, se estrenaron Orien Greene y Will Bynum, con más exito por parte del primero que del segundo. Mala fue la actuación de Dickau quien no anotó un solo punto, mientras que contra lo pronosticado, Banks no llegó a jugar, ni tampoco West, en este caso para dar minutos a los otros bases. La presencia de Green y Borchardt fue testimonial.

Más información: BOX SCORE

Lo mejor: la continuidad de algunos rendimientos y la actuación de Gomes.
Lo peor: que Al Jefferson aun no está listo para jugar.


Próximo partido: Esta noche, frente a Chicago.

Comentarios

Branhunter ha dicho que…
Ey, 2 puntos, 3 rebotes y 2 asistencias en 16 minutos frente a los Bulls. Esto mejora.

Entradas populares de este blog

Ultimo post: despedida y cierre

Bienvenidos al último post del blog de Branhunter Sí, tras este texto, no volvere a introducir nuevas entradas en este blog dedicado a los Celtics. Ello no impedirá participaciones concretas en foros y otros blogs, pero éstas tendrán una carácter eventual y vinculado a acontecimientos y actuaciones concretas. El futuro en verde Pronto empezarán los training camps y tendremos ocasión de seguir las vicisitudes del equipo bostoniano una temporada más. La temporada que se abre para los Celtics será sin duda mejor que la pasada, aunque aparezca una vez más llena de incógnitas. Boston vuelve a la NBA con un equipo con más juventud, pero con bastante más experiencia y calidad que el año pasado. Algunas incorporaciones claves como Telfair o incluso Ratliff mejoran lo que había antes (Dickau, Lafrentz), mientras que el crecimiento de los jóvenes que entran en tercer y cuarto año o el año sophomore de Green y Gomes han de ser positivos. También los rookies tendrán algo que decir en la liga que s

Algo más que una derrota

Ayer Boston y Minnesota se vieron las caras tras el traspaso de siete jugadores que supuso la llegada de Szczerbiak, Olowakandi y Jones al equipo céltico y el resultado fue una derrota apabullante: 85-110. Quizás esos 25 puntos de diferencia representen una buena medida del error en que ha incurrido Boston realizando este traspaso. A pesar de que no hay duda de que dos jugadores de los Wolves, Banks y Blount, jugaron hipermotivados, sus numeros fueron realmente brillantes: 20 pts y 6 a. y 16 pts y 10 reb. respectivamente. Unas cifras que parece difícil que mantengan en los próximos días, conocido el currículum de ambos, pero que señalan algo importante: que en ese traspaso había algo más que morralla. ¿Cómo debe analizar Boston la decisión de desprenderse de Blount and Co? ¿Cómo un error en la línea seguida en la reconstrucción de la franquicia o como un fracaso en la capacidad de definir una forma adecuada al tipo de jugadores de que se disponia? En la primera creencia viven instalado

Desarrollar o traspasa: el debate céltico

El céltico se pone día sí, día también en la piel de Danny Ainge para meditar sobre el futuro de la franquicia y reflexiona sobre los movimientos que deberían hacerse y las decisiones que deberían tomarse. No es nada peculiar, sólo la herencia de aficionarse a un equipo por proximidad geográfica o porque fue de los primeros que se vieron en televisiones hispanas ganar algún título. El caso es que el seguidor tiende al desasosiego, veinte años sin ganar nada es mucho tiempo, a pesar de que el ejemplo de los Red Sox nos indica que varias generaciones pueden no ver ganar nunca a su equipo profesional estadounidense. Plantilla en mano, el aficionado descubre una composición peculiar, en la que los jugadores de primer, segundo y tercer año forman el grueso de la misma, acompañados por algún veterano irrecuperable, un lider virtual y un jugador ejemplar. Una plantilla que en ningún caso puede pensar que está a punto de ganar nada pero que sus responsables deben dirigir hacia el objetivo del