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Apuesta segura en los descartes

Tras seis partidos de pretemporada, no cabe seguir dudando sobre cuáles van a ser los descartes que van a realizar los Celtics antes de que ésta concluya. Algunas dudas podían haber a principios de mes, a la espera de observar cual era el comportamiento de los diferentes jugadores que ahora componen la plantilla, pero tras lo sucedido en las últimas semanas puede considerarse desvanecida toda duda y es cuestión de tiempo que la decisión se materialice. Porque en efecto, Curtis Borchardt y Will Bynum lo tienen muy mal para empezar vestidos de verde la temporada. ¿Por qué?

1) En primer lugar, porque apenas han contado en los partidos de pretemporada para el entrenador. Curtis no ha jugado ningún partido durante más de diez minutos, mientras que Will, aunque se ha mantenido más minutos en pista tras la lesión de Banks, no ha generado un gran interés en el cuerpo ténico. Poco juego y poco vistoso asegura poco destino.

2) En segundo lugar, porque Orien Greene ha gustado más que estos dos jugadores. En Orien Greene se empieza a percibir la posibilidad que se convierta en un proyecto de jugador para el puesto de base, aunque todavía con demasiadas limitaciones ofensivas. Ante la desconfianza generada por el rendimiento de West y Dickau y la lesión de Banks, Greene, y no Bynum, ha sido el gran beneficiado. En otro momento, la lesión de Banks le habría abierto la puerta a Bynum, pero no en un equipo que ya cuenta con tres bases por los que el cuadro técnico quiere apostar.

3) En tercer lugar, porque todos los C han rendido a un buen nivel esta temporada. No existen dudas sobre la capacidad de aportar que tienen hoy Lafrentz, Blount y Perkines, ni sobre que es mayor en todos los casos que la de Curtis. Curtis se ha convertido por méritos propios, aunque sin una fácil posición de partida, en el último hombre de la rotación interior, aun sin la presencia de Jefferson. Tampoco el infundado rumro de que se podría buscar una excepción para Perkins en la NBDL parece que vaya a aportar nuevas posibilidades.

4) No es probable que un traspaso acabe generando un hueco antes del final de temporada, excepto si abarca a alguno de estos jugadores. Los otros 15 parece que tienen un puesto en la plantilla. Quizás fuera deseable para la franquiciai traspasar a Banks -por falta de confianza en sus posibilidades- y a Allen -por su problema por la justicia-, pero los problemas que les restan confianza en Boston también perudican a una tentativa de traspaso. El resto de la plantilla tampoco parece en más condiciones de salir que estos dos. No es imposible que Ainge haya estado trabajando en algún traspaso este mes, pero las piezas mayores se han vuelto bastante intocables en esta pretemporada, y ninguna de las menores va a salir antes que ellos.

Todas estas cuestiones dejan poco margen a la duda. El único verdadero impedimento que hay en estas soluciones es el hecho de que a ambos hay que pagarles el contrato si no son traspasados y que al mismo tiempo ambos son bastante intraspasables. El coste de uno, sin embargo, viene cubierto desde Miami, y el del otro es poco importante. Seguramente Ainge invertiría a gusto un año de rodaje de Bynum en la NBDL, pero la extensa plantilla no permite ese margen.

En definitiva, esperemos la despedida de estos dos jugadores más pronto que tarde, mientras el cuerpo ténico decide también que jugadores podrían pasar a la NBDL. Con dos jugadores actualmente lesionados, sólo un sobra en una plantilla de 12. ¿Alguna apuesta?

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
que tan bueno es ogreen todo el mundo esta hablando de este chico!
Branhunter ha dicho que…
Greene: Un base inexperto con capacidad para ejercer el puesto sin excesiva brillantez aparente, pero el mas adecuado a la posicion de uno que tiene ahora mismo Boston, toda vez que Dickau duerme el sueño de los justos.

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