Uno de los topics que más se ha comentado estos días en el mundo celta son las insinuaciones sobre la necesidad de mejorar las actitudes y conductas de los jugadores del equipo y de establecer una especie de código de conducta. El primero en expresarse en este sentido fue Danny Ainge, en su rueda de prensa posterior a la eliminación de Boston, pero este domingo el tema ha sido retomado por Doc Rivers, quien ha manifestado su sintonía con la idea.
No sorprenden semejantes manifestaciones después de la experiencia vivida en los pasados playoff frente a Indiana, en los que Antoine Walker fue expulsado por agredir a un asistente y Paul Pierce hizo lo mismo sobre Tinsley, además de abandonar la pista agitando su camiseta ante el público. Puede que incluso sean aconsejables, en la medida que estos comportamientos dicen mucho de la falta de responsabilidad con que estos jugadores se toman su trabajo. Un equipo ganador también ha de tener a sus jugadores con la cabeza bien amueblada. Sin embargo, buena parte de esas conductas se deben exclusivamente a la lógica del estrellato y de las retribuciones que sigue la NBA. A pesar de lo difícil que es alcanzar ese campeonato, una vez allí, los jugadores que se consolidan pueden acceder a beneficios que van mucho más allá de los "beneficios deportivos" que su equipo alcanza. El caso de Mark Blount es emblematico de lo mucho que puede ganar un jugador que casi no aporta nada a un equipo, pero, ¿y Paul Pierce? Evidentemente es un gran jugador, pero sera durante muchos años uno de los que más cobran de la liga, sin que su equipo goce de una gran competitividad. ¿Qué responsabilidad puede exigirse a jugadores que apenas pueden llenar más sus bolsillos sin haber aportado nada grande de verdad a su equipo? Sin mejores incentivos y en la logica del "sport's star system", las "conductas mediocres" y la falta de madurez están servidas.
No sorprenden semejantes manifestaciones después de la experiencia vivida en los pasados playoff frente a Indiana, en los que Antoine Walker fue expulsado por agredir a un asistente y Paul Pierce hizo lo mismo sobre Tinsley, además de abandonar la pista agitando su camiseta ante el público. Puede que incluso sean aconsejables, en la medida que estos comportamientos dicen mucho de la falta de responsabilidad con que estos jugadores se toman su trabajo. Un equipo ganador también ha de tener a sus jugadores con la cabeza bien amueblada. Sin embargo, buena parte de esas conductas se deben exclusivamente a la lógica del estrellato y de las retribuciones que sigue la NBA. A pesar de lo difícil que es alcanzar ese campeonato, una vez allí, los jugadores que se consolidan pueden acceder a beneficios que van mucho más allá de los "beneficios deportivos" que su equipo alcanza. El caso de Mark Blount es emblematico de lo mucho que puede ganar un jugador que casi no aporta nada a un equipo, pero, ¿y Paul Pierce? Evidentemente es un gran jugador, pero sera durante muchos años uno de los que más cobran de la liga, sin que su equipo goce de una gran competitividad. ¿Qué responsabilidad puede exigirse a jugadores que apenas pueden llenar más sus bolsillos sin haber aportado nada grande de verdad a su equipo? Sin mejores incentivos y en la logica del "sport's star system", las "conductas mediocres" y la falta de madurez están servidas.
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