El año pasado Justin Redd se convirtió en el cuarto jugador rookie en acceder a un contrato garantizado por toda la temporada 2004-2005, tras algunos titubeos e incluso llegar a un acuerdo con un equipo de la Liga LEB (segunda división española nacional de baloncesto). Sin embargo, su contribución al equipo fue anecdótica de principio a fin. Ningún aficionado ha sabido ver en la pista que puede tener de interesante este jugador para el equipo, pero entre partido y partido, entre despacho y despacho y tambien desde el banquillo, se han lanzado elogios hacia este jugador. Ha sido considerado como el segundo mejor defensor del equipo por parte del cuerpo técnico y en una ocasión Paul Pierce preguntó cuando iba a jugar, tras sufrir su presión defensiva en un entrenamiento. Ainge también ha manifestado en ocasiones que se trata de un jugador útil y que cuenta con él para el futuro. Si es así, ¿por que ha tenido un papel tan poco relevante, en un equipo que no ha contado con un jugador afirmado en su posición de small forward? Una contradicción extraña, no única en la casa céltica, donde las promesas contrastan a menudo con las realidades de la pista.
La incógnita sobre Redd se ha incrementado tras la reciente liga de verano en las Vegas. Justin ha ejercido un liderazgo insospechado en la mayoria de los partidos, mientras Al Jefferson, del que realmente se esperaba que cumpliera ese papel, se difuminaba. Sólo Allen le tomó el relevo en los últimos encuentros. Con ello parece reivindicar su lugar y un papel en el equipo. Será interesante ver como ello se concreta, el año que se estrena la nueva esperanza bostoniana, Gerald Green, en su misma posicion, junto a otros jugadores como Gomes y Scalabrine. Confiemos que en esta situación, los beneficios se concreten menos en elogios que en resultados y expectativas de futuro.
La incógnita sobre Redd se ha incrementado tras la reciente liga de verano en las Vegas. Justin ha ejercido un liderazgo insospechado en la mayoria de los partidos, mientras Al Jefferson, del que realmente se esperaba que cumpliera ese papel, se difuminaba. Sólo Allen le tomó el relevo en los últimos encuentros. Con ello parece reivindicar su lugar y un papel en el equipo. Será interesante ver como ello se concreta, el año que se estrena la nueva esperanza bostoniana, Gerald Green, en su misma posicion, junto a otros jugadores como Gomes y Scalabrine. Confiemos que en esta situación, los beneficios se concreten menos en elogios que en resultados y expectativas de futuro.
Comentarios
ano.
en la serie contra los pacers que aveces anthony johnson tenia ventaja de estatura contra bank y rapide contra west.green parece que tiene tamano y agilidad.una pregunta tu hacia post en el forum viejo del bostonglobe?