Dos partidos más han sido suficiente para arruinar el 99% de las expectativas que aun restaban a los Boston Celtics de alcanzar la postemporada en el año 2006. En dos partidos cruciales para sus aspiraciones, Boston ha caido primero tras una abultada derrrota frente a Memphis, por 76-93, y luego en un ajustado resultado ante Miami, de 104-107, obtenido tras sacrificar 25 puntos de ventaja por parte de Boston. Si bien el promedio matemático ya hace poco creible caminar hacia la lotería, es la forma como se ha perdido lo que realmente liquida toda expectativa de luchar frente al primer clasificado del Este en primera ronda. Porque esta derrota demuestra que ahora mismo, West, Gomes, Pierce y Wally no son suficientes para llegar a los playoff y que el resto no aportan valor añadido suficiente para ser competitivos. Y este es un problema de bisoñez, pero quizás también de calidad, porque si no ¿Cómo es posible que con todos sus efectivos interiores Boston logre tan sólo 32 rebotes frente a Miami? ¿Cómo es posible que en 65 minutos, un banquillo que es necesitado para dar consistencia al juego sólo obtenga once puntos? ¿Y cómo es posible dejar escapar esa victoria, que no sólo aleja del playoff sino más alla de las diez victorias de diferencia respecto al 50% (26 victorias, 37 derrotas)?
Todo indica que Boston va a acabar la temporada en unas condiciones parecidas a las de 2004, que saben a poco considerando el largo periodos que llevamos ya de transición desde la época O'Brien. Pienso que esta noche Boston los mas probable es que se reencuentre con la victoria frente a Orlando, pero el daño a la moral ya estará hecho y en tan sólo dos partidos habrá quedado finiquitada la temporada y habrá culminado una gran decepción.
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